En el juicio oral que culmino ayer en horas de la tarde en el palacio de Justicia de Pedro Juan Caballero no se pudo comprobar la responsabilidad del contador público Cristian Paolo Ortíz, de 46 años, en la compra del camión utilizado para un intento de atentado contra Jorge Rafaat.
Por unanimidad, el Tribunal de Sentencia integrado por las juezas Mirna Carolina Ocampos Ramírez, Ana Graciela Aguirre Núñez y Vilma Haydee Prieto, resolvió declarar no probada la existencia del hecho punible de asociación criminal, ocurrido el 7 de marzo de 2016 en barrio Guaraní.
Ortiz había sido sindicado de comprar un camión blindado de transportador de caudales que había sido utilizado en el primer intento de atentar contra la vida del supuesto narcotraficante Jorge Rafaat Toumani, quien fue asesinado meses después a tiros en junio del 2016 en Pedro Juan Caballero.
Por 45 días había quedado privado de su libertad, pero luego se consiguió medidas menos gravosas con la presentación de pruebas.
La acusación estuvo a cargo de la fiscala Sandra Díaz, quien en su alegato, había solicitado cuatro años de pena privativa de libertad.
El 7 de marzo de 2016 se registró un intento fallido de atentado contra Jorge Rafaat Toumani, en el barrio Guaraní de Pedro Juan Caballero y en aquella ocasión, utilizaron un transportador de caudales blindado, de color azul, sin chapa, para atacarlo, pero dicho atentado fue abortado por efectivos de la Policía Nacional y escoltas de Rafaat.
Tras una persecución, todo acabó en Ponta Porá , cuando los sicarios que estaban dentro del camión en su huída pasaron luego al lado brasileño, atropellaron y mataron a un motociclista y luego abandonaron el camión con una poderosa ametralladora calibre punto 50, similar a la usada meses después para acabar con la vida de rafaat.
Presuntamente, por el vehículo, Ortiz pagó USD 22.000. Lo habría traído a Paraguay desde España y luego, aparentemente, en grúa hasta la capital de Amambay.