El artículo del colega Rosendo Duarte señala publicado el 09 de junio de 2019 en la sección “Opinión· de ABC Color señala:
“Una de las cosas que en el Paraguay se multiplicaron como hongos es la creación de nuevos municipios. Actualmente existen casi 260 en todo el país. En el Congreso cada año aparecen cuanto menos media decena de proyectos peticionando la elevación de colonias o asentamientos a la calidad de distrito.
Y emancipar un pueblo no está mal. Es una forma de darle oportunidad para que tenga mayores posibilidades de desarrollo, organizarse, administrarse y contar con una mejor infraestructura mediante los recursos propios que puedan generar y los que reciben del Estado para ese efecto.
Lastimosamente, nuestros pillos políticos encontraron en la noble herramienta de la distritación un nuevo “rubro” para alimentar la clientela política, emplear caudillos y aumentar los que viven a costilla del Estado.
Al menos en el caso del departamento de Canindeyú, se degeneraron las buenas intenciones de la Constitución y la ley, creando distritos sin las mínimas condiciones de autosustentarse, como se exige.
En esa perversa intención de echar mano a cuantos métodos existan para desangrar al Estado, pergeñan la creación de distritos en lugares donde no se cumplen los requisitos básicos del artículo segundo de la Ley Nº 3966.
La legislación establece que para ser distrito se debe tener por lo menos 10 mil habitantes y, por sobre todo, una capacidad económica-financiera suficiente para sufragar los gastos de funcionamiento de su gobierno, administración y de prestación de servicios públicos esenciales de carácter municipal.
En el caso del último municipio creado en Canindeyú, Puerto Adela, se tuvieron que falsificar firmas, inscribir en el padrón a personas que nunca se fueron siquiera de visita al municipio y de esa manera casi delincuencial “completar” los requisitos de la ley
Ninguno de los cuatro municipios creados en la última década en Canindeyú hizo diferencia en sus respectivas comunidades, excepto que algunos politiqueros se aseguraron un zoquete. Ahora se proyectan otras dos distritaciones más, en las mismas condiciones.
El Congreso Nacional debe poner un basta a la creación de municipios “mau” y dejar de bastardear una institución tan noble en sus principios como lo son los gobiernos locales.