Durante su visita a la Academia de Policías Gral. José E. Díaz, ubicada en la ciudad de Luque, el Mandatario adelantó que obrará de esta manera, con lo cual despejó cualquier duda que pudiera existir respecto a un eventual veto, sea parcial o total.
Tanto Abdo Benítez como el ministro de Hacienda, Benigno López (su hermano), ya habían señalado que estaban conformes con la versión sancionada por la Cámara de Senadores.
El Senado sancionó un presupuesto menos rígido y repuso los fondos recortados a las diversas instituciones para que el próximo año puedan funcionar normalmente, contrariamente a lo que había aprobado la Cámara de Diputados. El Presupuesto, que pasará al Ejecutivo para su promulgación, asciende a G. 86,3 billones (US$ 13.525 millones), lo que es levemente superior a lo que había solicitado el Ejecutivo y 7,8% por encima del presupuesto inicial de 2019.
En Hacienda ya comunicaron que elaborarán un “duro” plan financiero presupuestario para ser implementado el próximo año, a fin de controlar el gasto público y el déficit fiscal.
El próximo año, el nivel del saldo rojo deberá volver al tope de 1,5% del PIB (US$ 600 millones) establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal, luego de que este año el Congreso autorizara al Ejecutivo cerrar con un déficit de hasta 3% del Producto Interno Bruto (PIB) (US$ 1.200 millones).