Corrupción global amenaza al humano, dice arzobispo

Monseñor Edmundo Valenzuela advirtió que la corrupción global y las ideologías de despoblación mundial, pretenden destruir al ser humano. Es por ello que hay valores innegociables que se deben construir, tales como la honestidad, el valor del trabajo, el respeto y la economía solidaria.

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2019-12-07 00:00:00

En el último día del novenario en honor de la Virgen de Caacupé, monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de la Santísima Asunción, sostuvo que la corrupción global de la sociedad con sus antivalores pretende destruir el ser humano, con sus ideologías de despoblación mundial que a su vez adoran a sus falsos ídolos de la apariencia, del poder, del consumismo.

“Con todo, es una sociedad que espera su redención y su renovación. ¡Qué bueno es que muchos cristianos viven más y más las exigencias de su Bautismo! Es verdad que aún nuestra evangelización no ha llegado a permear los criterios de valores, de vida y de humanismo de un gran sector de nuestra sociedad. Es por eso que la misión de evangelizar es más que urgente, con mayor ardor y nuevos métodos”, especificó

Añadió que existen valores innegociables que se deben construir tales como la honestidad, el espíritu de sacrificio y el valor del trabajo, el respeto, la tolerancia y la economía solidaria.

En ese contexto pidió retornar al trabajo de dedicarnos y de educarnos nuevamente en los valores éticos y morales.

“Necesitamos reflejar una Iglesia de comunión misionera, que sepa llegar en los diferentes ambientes culturales, económicos, políticos de la sociedad. No la indiferencia, no el miedo al diálogo y al encuentro con las nuevas amenazas de la globalización. Sí, la búsqueda de la verdad, de la justicia y del amor, como fundamento de nuestra nación,” fueron algunas de las expresiones del prelado.

Asimismo Monseñor Edmundo Valenzuela manifestó que se necesita reflejar una Iglesia samaritana, solidaria y de puerta abierta, donde toda persona, especialmente pobre y marginada, pueda encontrar acogida y sentirse hija de Dios, querida y amada.

Monseñor Valenzuela se reestrenó ayer en Caacupé, luego de conocerse que el Papa Francisco, dicidió que siguiera en el cargo por dos años más. El pasado 19 de noviembre renunció al cumplir 75 años, tal como establece el Derecho Canónico.