Conocido en el ambiente del crimen organizado como un bandido "barra pesada" Edivandro Rocha de Oliveira, de 38 años, recibió al menos 30 disparos ayer sábado por la mañana en Coronel Sapucaia, ciudad vecina de Capitán Bado.
El fallecido es oriundo de Amambai (MS) y de acuerdo a los datos divulgados por la Policía Civil acababa de llegar a la ciudad y compartía un “cafezinho” senatado en la vereda frente a un minimercado con el propietario del lugar cuando fue sorprendido por los sicarios.
No hay información sobre los asesinos, pero la Policía Civil junto en el lugar 30 vainillas percutidas de calibre 9 milímetros.
Los disparos reventaron una puerta de vidrio templado y alcanzaron a Edivandro en la cabeza y distintas partes del cuerpo, produciéndole la muerte en forma instantánea.
La línea internacional entre Coronel Sapucaia (Brasil) y Capitán Bado (Paraguay) es una de las tres bases principales de las facciones criminales brasileñas que libran una guerra por el control del tráfico de drogas y armas.
Datos no oficiales revelan al menos 150 ejecuciones este año en ambos lados de la frontera entre los estados de Mato Grosso do Sul y Amambay en Paraguay.
El informe señala que Edivandro tenía una fuerte conexión con el narcotráfico y era conocido en la región como miembro de una cuadrilla dedicada al asalto de blindados transportadores de caudales en grandes centros urbanos.
En el sistema digital de consulta procesal del Tribunal de Mato Grosso do Sul solo hay una solicitud de transferencia durante el período en que Edivandro fue arrestado, pero no hay detalles sobre la condena o el delito por el que fue condenado. Actualmente se encontraba cumpliendo condena beneficiado con el régimen semiabierto.
En marzo de este año, un hermano de Edivandro, de 26 años de edad, también oriundo de Amambai (MS), fue asesinado dentro de un presidio en Florianópolis, Santa Catarina, donde cumplía condena por tráfico de drogas.