Melgarejo informó que la avioneta tenía tenía certificado de aeronavegabilidad y seguro, pero presentaba modificaciones para ser empleada en tares de fumigación agrícola, actividad que debe estar autorizada.
Sostuvo que se abrió un sumario para determinar las responsabilidades y que es casi inminente que traiga consecuencias jurídicas. “Si hace una actividad fuera de lo convencional, debía tener una autorización, tanto la empresa como el piloto”, acotó.
Resaltó que la Dinac se enteró de lo sucedido porque se activó la baliza, ya que nunca hubo comunicación por radio por parte del piloto. Anunció que los restos de la aeronave serán trasladados a la Fiscalía hoy mismo, para ser estudiados.
Respecto a lo que pudo ocurrir, manifestó que de acuerdo a consultas que realizó con expertos, este tipo de accidentes es “casi de manual”, y sucede cuando pilotos inexpertos le exigen de más a las aeronaves y ponen en práctica una maniobra violenta para retomar, lo que finalmente provoca la caída de la aeronave.