Agregó que los diplomáticos bolivarianos abandonarán el país “por haberse involucrado en asuntos internos del Estado”. Longaric precisó que “esos funcionarios diplomáticos violaron normas de la diplomacia y se los declara personas no gratas“.
“Se van a romper relaciones con Maduro; reconocemos una Venezuela democrática”, declaró la funcionaria, después de que el Gobierno de Jeanine Áñez reconociera el jueves último al opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, acusó a “venezolanos y cubanos” de participar en labores políticas contra la gestión de Áñez.
En tanto, la Policía informó ayer la detención de nueve venezolanos, a quienes acusó de posesión de armas, con los mismos fines políticos.
Longaric dijo que son “venezolanos vinculados a la Embajada de Venezuela que incurrieron en actos reñidos con la ley, y estaban atentando contra la seguridad interna de Bolivia”. La nueva diplomacia boliviana da un giro de 180 grados a la establecida por Evo Morales desde su llegada al poder en 2006. El ex gobernante, asilado en México, mantuvo estrechos lazos con Venezuela y Cuba y una abierta crítica a EEUU.