José Arrúa: “Vamos a subir en la última fecha”

José Arrúa, el jovencísimo técnico del cuadro pedrojuanino transmite todo su optimismo en esta nota con Crónica. Enterate más de su vida y sus objetivos en la vida.

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2019-11-08 00:00:00

Jovial, abierto, con ideas claras y seguro de su trabajo. Así es José Arrúa (31 años), el técnico del 2 de Mayo, que en esta entrevista con Crónica trasladó todo su optimismo y apuesta de fichas a la ilusión de su equipo de ascender a Primera División.

Hoy, el “2” está a cuatro puntos (49) de los punteros de la Intermedia, Guaireña y 12 de Octubre (53), pero justamente este fin de semana recibirá de local al Globo itagüeño, que será el partido a vencer.

– ¿Como le ves a tu equipo para estas dos últimas fechas?

– Bastante bien, por más que no pudimos ganar en el partido pasado ante Caaguazú, mantenemos la ilusión de descontarle al 12 de Octubre los puntos que nos separan de ellos.

– ¿Qué fue lo mejor que encontraste en este grupo de jugadores?

 Es un muy buen grupo, nosotros estamos hace menos de dos meses y estábamos 6 puntos abajo, hoy estamos a cuatro. De siete partidos que dirigimos ganamos 4 y empatamos en 3, lo que habla muy bien de mi cuerpo técnico, que hace 5 años estamos juntos.

– Obviamente, con el deseo de seguir con la racha…

– Esa es la idea, y en este tramo final estamos esperanzados en lograr el objetivo. Ya me tocó una instancia así con Fernando de la Mora, pero aquella vez ascendió San Lorenzo, que nos sacó los puntos en las últimas fechas.

– ¿Sube el 2 de Mayo a Primera División.

– Vamos a subir en la última fecha. Uno atrae lo que piensa. Y siempre digo que querer es poder y a eso nos aferramos.

La Intermedia, el más “complicado”

Arrúa fue claro al señalar que la División Intermedia es el torneo más complicado de todos. “Es así porque todos los clubes tienen casi el mismo presupuesto y también porque algunas canchas no están en condiciones. Y otra cosa, el caso de Atyrá a mí me tocó muy fuerte. Fijate que los jugadores no tienen siquiera un contrato y ocurren casos en que gratuitamente se ensucia a las personas.

– Están desprotegidos…

– Totalmente, si un jugador se lesiona, queda a la voluntad de los dirigentes para que pueda recibir atención médica, porque justamente no tienen contrato, además de otras necesidades básicas.

Empresa familiar y ser solidario con la gente

José Arrúa reconoce que lo que se gana en el fútbol, sobre todo en la Intermedia, no alcanza para llevar una vida holgada. De ahí que junto con su hermano administran una aguatera (Aguapé, venta de bidones de agua). “Gracias a Dios nos va bastante bien y no dependemos de lo que ganamos en el fútbol. Con mi cuerpo técnico no nos podemos quejar porque el 2 de Mayo es un club bastante organizado, están al día con nosotros y los salarios de los jugadores”.

¿Hay alguna promesa por un eventual ascenso?

Yo personalmente siempre hago una promesa en cada partido, que es la de ayudar a la gente que más necesita, porque hay que ser agradecido por lo que uno tiene. Lo hago con algunas personas que se acercan, más de ese lado. Tratar de asistir a los ancianos o los niños, que son el segmento más vulnerable.

El legado de papá y un aprendizaje constante

José es hijo de Saturnino Arrúa, gloria del fútbol paraguayo, que obviamente lo aconseja permanentemente. “Personalmente, mis referentes en la carrera de técnico son Pedro Troglio y Víctor Bernay, con quien siempre hablo. Sigo aprendiendo y es de gran ayuda para mí. Y lo de papá, claro que es un plus aparte. Hasta ahora me da piel de gallina cuando me hablan de lo que fue como futbolista. Él conoce la categoría, ascendió tres veces. También mi tío, el “Loro” Ovelar, de quien aprendí mucho. De afuera me gustan Gallardo, Guardiola y Simeone, pero yo nunca me encasillo en un estilo en especial”, subrayó.

La cábala de la remera negra

“Siempre creemos en algo”, le bajó Arrúa cuando le preguntamos si tenía alguna cábala en especial. Aunque su fe en Dios es total, reconoce que desde que llegó al “2” tiene su “amuleto” de la buena suerte. “Hasta ahora estamos usando la misma remera negra desde que empezamos a dirigir al “2” y, como todavía no perdimos, lo seguiremos haciendo”, reconoce.

Eso sí, espera que la “mufa” del color negro repercuta en contra de sus rivales. “Esa es la idea, jajaja”.

Por último, ratificó su amor incondicional al Ciclón. “Soy cerrista de corazón. Estuve en el club desde los 11 años y papá también siempre dice que Cerro le dio todo. Eso no cambia”, concluyó.