Pese a que en principio la Conmebol ratificó que se jugará la gran final en Santiago de Chile, el estallido social en dicho país que parece continuará, terminó por obligar al cambio de sede. La elegida fue la capital peruana y el estadio el Monumental de Lima.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, dio una conferencia de prensa luego de la reunión y comentó que trabajaron y analizaron arduamente todas las situaciones “de una forma 360”. “Posteriormente a haber hablado con la Ministra Cecilia Pérez (Ministra de Deportes de Chile) hemos tomado la decisión en consenso de mudar la final a Lima en la misma fecha”, expresó.
A continuación Domínguez agradeció al pueblo chileno y lamentó que no se pueda vivir la final en Santiago. Luego agradeció también a Martín Vizcarra (Presidente del Perú) por haber dado todas las garantías para trasladar la final a Lima.