La Guerra de la Triple Alianza fue un conflicto que se desarrolló entre 1864 y 1870. Involucró a Brasil, Argentina y Uruguay, constituyendo el pacto homónimo, contra Paraguay. La lucha supuso enormes pérdidas para este último. No solo cedió gran parte de su territorio, sino que entre el 60 y el 80 por ciento de los varones fallecieron, causando un problema poblacional.
El Mariscal Francisco Solano López, general y presidente de Paraguay, pensó que podían ganar, pero la guerra siempre fue en su contra. El 24 de mayo de 1866, se sucedió la Batalla de Tuyutí, el combate más sangriento de la historia del subcontinente. La mayoría de los soldados paraguayos perecieron en cuestión de horas.
Ante el avance de las tropas enemigas, el general desalojó la capital del país, Asunción, y dividió la administración entre Luque y Piribebuy. El 12 de agosto de 1869, la Triple Alianza atacó esta última localidad, mermando todavía más las fuerzas paraguayas y preparando un ataque para cuatro días después.
La desigualdad entre el número de combatientes propició una leva en toda la población superviviente, es decir, ancianos, mujeres y niños. Contando únicamente con 600 soldados profesionales, 3.500 menores se encaminaron al enfrentamiento comandados por Bernardino Caballero.