El procedimiento estuvo coordinado por el agente fiscal abogado Gabriel Segovia, de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico.
En el lugar, zona de Pacola, se ubicaron campamentos precarios donde estaban depositados 1.100 kilos de marihuana picada, además de elementos varios como zarandas y sembradoras de mano, además de elementos de cocina y víveres, todo lo cual fue incinerado en el lugar por orden del representante del Ministerio Público.