El ganadero fue secuestrado con su esposa, Librada Romero; el hijo de ambos, Edison Bello Romero, y un empleado de la estancia, Junior Godoy, de 18 años. Tras ser llevado por los secuestradores, que serían seis hombres fuertemente armados, liberaron al hijo de la pareja para que fuera a buscar 100 mil dólares, suma exigida para la liberación de sus padres y del funcionario de la estancia.
Sin embargo, Edison Bello Romero acudió hasta la Policía Militar de la ciudad brasileña de Coronel Sapucaia, donde denunció el hecho. Los agentes brasileños contactaron con sus pares paraguayos, y se inició así la búsqueda de los secuestrados.
La esposa del ganadero y el empleado indicaron a la Policía que, estando en medio del monte, un helicóptero de la Fuerza de Tarea Conjunta sobrevoló el lugar donde se encontraban, y que esto asustó a los secuestradores, momento en ella y el empleado aprovecharon para huir.
El empleado de la estancia indicó a los policías intervinientes que vio durante su huida que uno de los secuestradores efectuó un disparo a quemarropa en el rostro de su patrón.
Los intervinientes no pudieron en la víspera seguir con la búsqueda debido a que ya caía la noche y los caminos de la zona estaban en pésima condiciones. Recién esta mañana un fuerte contingente policial en compañía del fiscal Ibarra realizó el operativo.
Ahora la policía realiza un rastrillaje en la zona de la colonia Puendy y sus alrededores, como también cortes de rutas y caminos de Capitán Bado, en busca de los secuestradores.