Las nuevas unidades serán dotadas de toda la infraestructura necesaria, incluyendo equipamiento médico, mobiliario y tecnología de información y comunicación, según informó el Banco Mundial a través de un comunicado.
De acuerdo a los datos de la organización financiera internacional, Paraguay presenta un déficit de 800 unidades de salud de familia, por lo que el programa facilitará reducir la brecha de acceso a una sanidad de calidad.
La inversión permitirá mejorar el acceso a los servicios sanitarios a pacientes de materno infantil, enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, el cáncer de cuello uterino o el de mama, así como enfermedades de transmisión sexual como el VIH.
Según el Banco Mundial, los principales beneficiarios serán las mujeres en edad fértil, los niños y la población con enfermedades prevalentes, lo que representa cerca de 4,6 millones de habitantes en Paraguay, cerca del 70 % de la población.
El proyecto también tiene como objetivo mejorar la formación del personal sanitario encargado de la atención primaria en el país y crear un sistema transparente de trabajo con el desarrollo de consejos locales de salud.
El ministro de Salud Pública y Bienestar Social, Julio Mazzoleni, explicó en el comunicado que el proyecto permitirá “avanzar hacia el acceso universal a la salud”, gracias a la “optimización de los procesos de logística de medicamentos y la conexión efectiva entre los diferentes niveles de atención”.
La iniciativa forma parte de la Estrategia de Alianza del Banco Mundial con Paraguay hasta 2023, que persigue avanzar hacia un modelo económico sostenible, centrado en la inversión en capital humano, la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento institucional.
El préstamo tiene un periodo de 31,5 años de reembolso, incluyendo un periodo de gracia de ocho años.