Ahora apuntan a extender su universo para el reclutamiento, hacia sectores indígenas, en cuyos (algunos) asentamientos encontraron individuos que tienen condiciones para germinar la idea terrorista cuya metodología es la violencia.
Datos que de a poco van filtrando investigadores que días atrás requisaron una computadora, celulares y otros dispositivos de la celda de Carmen Villalba, confirman el reclutamiento de nativos para sumarse a la alicaída fuerza del EPP.
Análisis de especialistas en seguridad, hasta hace poco puntualizaban la característica netamente familiar de la estructura terrorista.
“La estructura criminal del EPP está basada en grupos familiares, los Villalba, Silva, los Argüello, los Bernal Maíz y estaban los Ramos. Es una estructura multifamiliar muy difícil de permear por lo organismos de seguridad.
Laura (Villalba) se recibió de enfermera y obstetra, son dos rubros importantes porque muchos menores nacieron en el campamento”, había señalado en ese contexto el suboficial (SR) Epifanio Barreto, al abordar la estructura que hasta no hace mucho tenía el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo.
En círculos de la Policía se aborda como un hecho que el secuestro del ex vicepresidente Oscar Denis, fue perpetrado por el “ala indígena” del EPP, una facción que tiene a su favor, el conocimiento profundo de la geografía de los departamentos de Concepción, Amambay y Canindeyú, tres de las principales zonas que se tiene como espacio donde aún subsisten soldados de la agrupación criminal.
En comunicación con la emisora 1080 AM, el comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestros de la Policía Nacional, indicó que los elementos que contiene la computadora presuntamente entregada por la directora del penal a Carmen Villalba, confirma que la misma había retomado el liderazgo de la agrupación terrorista, que tras sucesivos abatimientos de sus líderes operativos, ha quedado prácticamente descabezada. / texto corregido de Hoy digital/
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