Con dos derrotas en su haber, el equipo auriazul de la populosa Santísima Trinidad debe ganar a como dé lugar para no quedar virtualmente eliminado de competencia.
A su vez, los tres puntos son más que importantes debido a la urgencia que acusa el equipo dirigido por José Arrúa, que lleva seis derrotas consecutivas entre el torneo Apertura y la Sudamericana.
Por su lado, el equipo de Potosí llega en buen estado de forma, con 4 victorias, 2 empates y apenas 2 derrotas en 8 fechas del torneo boliviano, pero con apenas 1 punto en la serie copera, donde se posa en la tercera plaza.
Las situaciones estarán bajo la atenta mirada del cuerpo arbitral encabezado por el chileno Francisco Gilabert.