“Algunas autoridades deben dejar de lado el concepto de tierra arrasada”, dijo al inicio de su discurso, el tercero en menos de veinte días.
Bolsonaro añadió que “lo que está pasando en el mundo demuestra que el grupo de riesgo es el de las personas de sesenta años”.
“El virus ha llegado. Nos lo enfrentamos y pronto pasará. Nuestra vida tiene que continuar. Los trabajos deben mantenerse y preservar el sustento de las familias”, sostuvo.
La declaración del presidente brasileño llega en momentos en que los fallecimientos por coronavirus ascendieron a 47, con más de dos mil casos confirmados.
“Debemos estar extremadamente preocupados por no transmitir el virus a otros, especialmente a padres y abuelos”, dijo.